Las funciones y los beneficios del cobre
El cobre es un mineral que participa en importantes funciones celulares.
Aquí puedes ver cuales suplementos de cobre recomendamos actualmente.
Las funciones del cobre en distintos tejidos del cuerpo
A nivel celular es cofactor con el Zinc para la enzima superóxido dismutasa (SOD), una de los antioxidantes endógenos más potentes e importantes en todas las células expuestas al oxígeno.
Es cofactor del citocromo C oxidasa que regula la producción de ATP o energía. Eso significa que es esencial para un buen metabolismo y para tener energía en el cuerpo.
A nivel del núcleo celular esta enzima participa en la mantención del largo de los telómeros que se relacionan con la capacidad de regenerar los tejidos y el envejecimiento fisiológico. Participa en la regulación de la expresión genética.
A nivel sanguíneo es cofactor de la enzima antioxidante ceruloplasmin (ferroxidasa I) y ferroxidasa II. Se necesita para la formación de glóbulos rojos, hemoglobina y plaquetas y neutrófilos.
Es necesario para el transporte de oxígeno a los tejidos
A nivel de tejido óseo es necesario para la formación de hueso.
Reduce marcadores inflamatorios como la PCR, y su nivel plasmático se relaciona directamente con la PCR ultrasensible.
El cobre reduce marcadores de estrés oxidativo como isopentanos.
Es necesario para la síntesis de colágeno y elastina que es nuestra estructura de tejidos en un 70% y proteínas cross-linked necesarias en endotelio y corazón.
A nivel metabólico ayuda a metabolizar los ácidos grasos
A nivel del sistema nervioso, es parte integral de las endorfinas. Esto significa que nos ayuda a sentirnos bien y con energía, además de aliviar el dolor y la fatiga.
En el cerebro también es cofactor para la enzima (MAO) que regula el metabolismo de neurotransmisores. La MAO convierte la dopamina en norepinefrina, epinefrina (es decir: la adrenalina) y además regula la degradación de la serotonina.
Su deficiencia exacerba la ansiedad (esto esta relacionado por su efecto en el sistema nervioso).
Interactúa con receptores que regulan el ánimo y el sueño.
Es necesario para la mielinización de los nervios. Cabe recordar que la mielina es la capa que aísla el impulso electrico que emite una neurona y la conecta a la otra. La falta de mielinización en las neuronas influye en enfermedades degenerativas como el Párkinson entre otras.
La suplementación de Cobre alivia el dolor de la artritis.
Su deficiencia severa puede provocar síntomas parecidos a la esclerosis múltiple.
Se ha relacionado con el Alzheimer
Se relaciona también con la hipertensión.
A nivel de la piel se requiere para la cicatrización, ya que participa en la angiogénesis.
El cobre se necesita para la síntesis del factor de crecimiento endotelial.
Además, se relaciona con la pigmentación de la piel y el pelo, y la cicatrización.
A nivel intestinal aumenta la absorción de fierro.
¿Qué síntomas pueden relacionarse con la deficiencia de cobre?
Estrés oxidativo,
Envejecimiento prematuro,
Flacidez,
Estrías,
Anemia,
Neutropenia,
Trombocitopenia,
Pancitopenia,
Mieloneuropatía,
Alteración de la cicatrización,
Inflamación con PCR alta,
Alteración de la pigmentación,
Riesgo de hipertensión,
Alzheimer,
Síndromes similares a la esclerosis múltiple,
Alteración de cartílagos y tendones,
Osteoporosis,
Síntomas de ansiedad
Mayor sensibilidad al dolor en especial la artritis,
Fatiga o baja energía.
¿Qué puede causar deficiencia?
Una dieta pobre en Cobre,
Enfermedad inflamatoria intestinal como la celiaquía,
Consumo elevado de sucrosa y sucralosa,
Suplementación elevada de zinc
¿Qué alimentos contienen Cobre?
Las ostras,
Mariscos,
Granos enteros,
Legumbres.
Las nueces,
Las papas,
El hígado y riñones,
Vegetales de hoja oscura,
Ciruelas,
Cacao,
Pimienta negra y levadura.
Frutos secos.
La clorofila líquida
¿Cómo suplementar?
Medir niveles de cobre en plasma y cobre en orina 24 horas. Prueba de ceruloplasmina. La suplementación debe ser bajo supervisión médica, ya que el exceso puede ser tóxico y producir confusión y delirio, cambios emocionales y conductuales, demencia, rigidez articular, ataxia, ascitis. El exceso lo puede producir la suplementación o la Enfermedad de Wilson, dónde al cuerpo le cuesta deshacerse del cobre por la vesícula biliar y lo devuelve a la sangre.
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